Sobrecumplimientos sostenidos en la producción de miel en los meses transcurridos de este calendario permitieron a los apicultores pinareños sobrepasar el récord implantado hace 20 años, al completar 306 toneladas (t) del alimento, beneficiados por el apropiado comportamiento climatológico.

En el éxito influyó además el buen manejo de las abejas, el comportamiento de la floración de las especies melíferas y la renovación de las reinas, según refirió a la prensa local Ismelis Bárbaro Prieto Acanda, director de la Unidad Empresarial de Base Pinar del Río, entidad que espera continuar ese ritmo y concluir el año con la obtención de 532 t.

De manera positiva, ello influirá en la fabricación de cera, propóleo y jalea real, respaldado por el esmero de productores y las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, la salud de las 12 mil colmenas y la alimentación sistemática a los apiarios, entre otros factores con incidencia en los rendimientos y garantías productivas.

Al propio tiempo se perfeccionan las labores en los criaderos de reinas existentes en los municipios de Pinar del Río, Sandino y Consolación del Sur, mientras se ejecutan los programas de reforestación de las especies melíferas a escala de territorio.

La miel elaborada tiene por destino las plantas de beneficio de Artemisa y Sancti Spíritus para su procesamiento y exportación hacia diversos mercados en el mundo.
En todo el país, las plantas de beneficio son modernizadas para adaptarlas a las cada vez más exigentes normas del comercio en el planeta.

Como éxito de la etapa, la entidad apícola suma por vez primera a sus producciones el polen de abeja, lo cual avala la recuperación de esta rama en la más occidental provincia cubana.

El logro tuvo sus inicios en los municipios de Consolación del Sur y Los Palacios e involucra a ocho productores, quienes prevén cerrar el año con 500 kilogramos, precisó Prieto Acanda.

Hasta el momento acumulan más de 350 kilogramos de polen, que se obtiene mediante la colocación de especies de trampas en la entrada de las colmenas y en su esfuerzo por penetrar a través de una rejilla, los insectos dejan caer pelotas de polen en los depósitos.

Formada por pequeños granos, la sustancia resulta de las flores de variedades de plantas y las abejas la utilizan para alimentar a sus larvas, pues contiene un elevado nivel de proteínas.

Es considerado un superalimento, al ser rico además en vitaminas A, D, E, B1, C, K, calcio, sodio y zinc, en tanto propicia el aumento de la actividad enzimática, equilibra el ph de la sangre, incrementa la hemoglobina y es indicado en casos de debilidad, fatiga o anemia, en la recuperación de la flora intestinal y para la regulación del colesterol, de acuerdo con páginas especializadas.

Renglón netamente natural, la miel de abejas es un producto energético, con funciones revitalizadoras del organismo y eleva las defensas, entre muchas cualidades, que la sitúan, junto a otros de sus derivados, en uno de los rubros exportables más importantes del Grupo Empresarial Agroforestal del Ministerio de la Agricultura y factor activo en el equilibrio de los ecosistemas cubanos, indican textos digitales.