El ordenamiento monetario en Cuba tiene entre sus objetivos lograr una mayor eficiencia empresarial a partir del estímulo a las exportaciones y el consumo de productos nacionales, consideraron hoy fuentes oficiales.

El jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos del Partido Comunista de Cuba, Marino Murillo, explicó que la unificación monetaria y cambiaria, así como la consecuente devaluación de la moneda nacional, favorecerá el uso de insumos nacionales.

Al comparecer en el programa televisivo Mesa Redonda, el funcionario se refirió a los beneficios de igualar el tipo de cambio, pues actualmente a nivel empresarial un peso cubano convertible (CUC) equivale a un dólar, lo cual propicia las importaciones.

Eso significa que todas las firmas exportadoras mejorarán su situación y saldrán mejor, algunas duplican o triplican sus utilidades, según las previsiones realizadas, señaló.

Asimismo, comentó que quienes vendan en mercados foráneos y utilicen insumos nacionales, que le serán más baratos, lograrán más ganancias, las cuales podrán repartirse entre los trabajadores y así benefician al país en su conjunto.

Murillo aclaró que no habrá impuestos a la exportación para evitar desanimar las ventas a mercados externos.

El sistema empresarial tendrá muchas más potencialidades, pero tendrá que ser más eficiente, expresó el directivo, quien informó sobre cómo el Estado atenderá las pérdidas de esas compañías solamente durante un año para evitar el desempleo.

Por su parte, el viceprimer ministro cubano Alejandro Gil, manifestó la importancia de aumentar la producción de bienes y servicios dentro del país, pues de lo contrario las materias primas compradas fuera elevarán los precios en su totalidad.

El también titular de Economía y Planificación, resaltó cómo la devaluación de la moneda propiciará la compra interna de productos y a su vez favorecerá la competitividad.

De acuerdo con Gil, esa será la medida más importante para contener el aumento de los precios. ‘Si la producción nacional es más barata, el valor final del producto también lo será’, indicó.

Igualmente, se refirió a las 15 recientes medidas que sumadas a otras 28 aprobadas anteriormente, permitirán una mayor autonomía y eficiencia a las empresas.

Aunque habrá una descentralización del acceso a las divisas, planificación -elemento intrínseco del modelo económico cubano- continuará a nivel central, principalmente para trazar las estrategias de desarrollo y definir prioridades.

El proceso de reordenamiento monetario en Cuba -aún sin fecha anunciada para su inicio- incluye la unificación de las dos monedas de curso legal en el país y su tipo de cambio, así como la eliminación de subsidios y gratuidades indebidas y la transformación de los ingresos.