En momentos que el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y el impacto de la COVID-19 obstaculizan aún más el avance del país, y la calidad de vida de su población, la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) sigue siendo una fuente importante de captación de ingresos o de liquidez para la nación.

Consultada por la ACN, Yunet Medina Delgado, directora de Divisas y Comercio Exterior del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), recordó que entre los Objetivos Generales del Plan de la Economía para 2021, presentado en diciembre último a la Asamblea Nacional del Poder Popular, figura incrementar las ventas de las entidades nacionales a ese estratégico enclave, por encima de lo proyectado.

Según el sitio web de la propia ZEDM, hoy día ascienden allí a 55 los negocios aprobados (en operaciones unos y en proceso inversionista otros) provenientes de 21 países, a 2.736 mil millones de pesos el monto de las inversiones, a ocho mil 560 los empleos directos y a 11 las multinacionales presentes.

La ZEDM surgió con el propósito de desarrollar y atraer capital extranjero y establecerlo en un lugar físico con condiciones financieras y tributarias preferenciales que hacen mucho más atractiva su captación, aunque también hay empresas de capital 100 por ciento cubano, las cuales se benefician por los bienes y servicios que brindan en el empeño por insertarse mejor en el mercado internacional, de ser más competitivas, señaló la funcionaria del MEP.

En la medida en que se amplíen y diversifiquen los usuarios y concesionarios de la Zona, la economía cubana podrá penetrar esos mercados que se establezcan, afirmó la entrevistada además de aclarar que aunque los negocios se cobren o paguen en moneda libremente convertible (MLC) no significa que siempre se esté haciendo comercio exterior.

Esto es un concepto erróneo en directivos de entidades cubanas, al creer que están exportando cuando realizan una venta interna o que importan al adquirir allí un producto o servicio; para que ello ocurra el negocio debe ser con una entidad extranjera, es decir, la exportación en frontera es cuando se le brinda un bien o servicio a un no residente de la economía nacional, por ejemplo, cualquier relación que se tenga con una embajada.