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La minindustria La Güireña, subordinada a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Exportaciones e Industrias del municipio artemiseño Güira de Melena, mejora su gestión a fin de apoyar el autoabastecimiento local, el encadenamiento productivo y el turismo pese a las dificultades actuales.
Inaugurada en 2017, la entidad surgió como parte del programa nacional para el montaje de centros de pequeña escala dedicados a elaborar y envasar conservas, dulces, jugos naturales, siropes y encurtidos a partir del procesamiento de alimentos (frutas, vegetales y viandas) durante los picos de cosecha y garantizarlos en los meses donde no abundan, proyecto de gran impacto para la población cubana.
Ante la presente compleja situación del país, la cual limita el acceso a muchos recursos en todos los renglones económicos, la institución demuestra cómo una mejor gestión de su labor permite mantener altos niveles de producción.
De envases, materias primas y otras ausencias
Miguel Abraham Romero, director de la UEB, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que a raíz de la pandemia de la COVID-19 y la intensificación del bloqueo económico, la minindustria güireña vio reducida su capacidad de elaboración debido a la inestabilidad de materias primas como envases, azúcar y conservantes, limitando la disponibilidad de alimentos, una situación que requiere soluciones efectivas y urgentes.
Debido a ello, refirió, ha sido muy necesaria la autogestión para no detener el trabajo, una medida que nos ha llevado a adquirir envases a lo largo y ancho del territorio nacional con varios proveedores y contratar producciones con organismos como Comercio, Gastronomía y Servicios para ofrecerles preparados a partir de los componentes con que cuentan sus clientes como el azúcar.
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También, debido a la poca disponibilidad de preservantes (ácido cítrico, benzoato de sodio o pectina), totalmente importados, han optado por beneficiar las mercancías en dependencia de las ventas para evitar la pérdida de bienes y aprovechando la capacidad de la cámara de frío para congelar las frutas y vegetales a utilizar posteriormente, agregó.
Señaló que teniendo en cuenta esta situación es vital que el programa de desarrollo de minindustrias se enfoque en reforzar y potenciar las ya existentes con el objetivo de garantizar al menos los recursos de esas en funcionamiento y lograr una mejor distribución hacia las unidades que han demostrado altos niveles productivos.
Además, aunque la estabilidad en las materias primas y los envases son fundamentales, otro factor que incide negativamente es la falta de mantenimiento o piezas de repuesto para las maquinarias, por lo cual sería pertinente contar con un mercado de partes, agregados y equipamientos para que se puedan desarrollar mejor estas instalaciones, añadió.
Los precios y su nuevo contexto
Como parte de las metas de la institución, trabajan a su vez para reducir los precios en la medida posible, un objetivo en el que se enfocan desde enero pasado a partir de la implementación de la Tarea Ordenamiento (económico).
Abraham Romero aclaró que contrario a sus planes se vieron obligados a aumentar el precio de algunas de sus producciones debido al elevado costo de insumos que requieren, como envases y azúcar, con el objetivo de sufragar los gastos del proceso industrial y garantizar los nuevos salarios de sus trabajadores.
No obstante, subrayó, siguen buscando adquirir recursos a menores montos que permitan abaratar los costos, pero para ello será necesario, además, que las empresas suministradoras aumenten su producción y no solo sus tarifas en aras de ser unidades eficientes.
Más allá de los números
Sin embargo, y pese a las dificultades, las gestiones del colectivo garantizan buenos resultados, pues al cierre de mayo la minindustria ya contabilizaba 10 millones 270 mil 500 pesos por concepto de ventas, el 50.9 por ciento de lo convenido para el año, informó a la ACN Mercedes Cabrera Rodríguez, especialista en economía de la UEB.
Las cifras, declaró, comprenden la comercialización de sus bienes en el centro urbano y rural de Güira de Melena y otros municipios de la provincia, el abastecimiento de empresas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) y la venta a instituciones turísticas del país, esta última actividad afectada a causa de la situación epidemiológica del último año que ha restringido y disminuido la labor de los hoteles.
Con vistas al futuro
La nueva política económica del país también apoya las perspectivas de desarrollo de la entidad, pues ya planifican el uso de la moneda libremente convertible (MLC) recaudada para mejorar su maquinaria y ampliar sus líneas de elaboración, principalmente de la mermelada de mango y guayaba, puré de tomate y dulce de coco en almíbar, sus cuatro productos certificados, comentó Damicela Piedra González, asesora jurídica de la UEB.
Paralelamente, dijo, llevan a cabo un proceso constructivo para mejorar las condiciones del local en aras de aportar al proceso de inocuidad de los alimentos, garantizando mejores calidades para sus actuales clientes y con vista a la exportación; y avanzan en la certificación de otros géneros, incluidos el vinagre, el sirope y el encurtido.
Además, dan pasos seguros hacia el comercio electrónico y la mensajería, proceso en trámites con las autoridades gubernamentales, el Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal (Geaf) Artemisa y la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa)
Hoy, La Güireña y la marca comercial MiSabor se colocan en el mercado con una muy buena aceptación bajo la máxima de sustituir importaciones y ofrecer a sus clientes un mayor volumen de mercancías con alta calidad, seguros de que la minindustria puede aportar más y mejor al desarrollo del país.
