A pesar de la situación pandémica y sus afectaciones a la economía mundial, la provincia de Camagüey tuvo ingresos el año anterior por siete millones 250 mil 690 dólares en exportación de carbón vegetal.
Según información ofrecida por el Ministerio de la Agricultura, las cifras quedaron por debajo de lo programado (sólo pudieron exportar el 61 por ciento de lo planificado) debido a los efectos de la Covid-19 y se comercializaron 22 mil 288 toneladas, de más de 37 mil previstas.

En la provincia más extensa de Cuba, con más de 16 mil kilómetros cuadrados, se potencian además proyectos científicos y de colaboración como el de la Universidad de Camagüey (UC) y Ghent, de Bélgica, para el manejo y explotación del marabú, planta para la producción del carbón.

‘Un programa como este pretende contribuir además al correcto manejo de la especie invasora que utilizamos como alimento animal por sus componentes nutricionales, en tanto mejora el suelo para los cultivos, aportes para la seguridad alimentaria’, dijo a Prensa Latina Redimio Pedraza, profesor de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UC.

La cotización en el mercado internacional de una tonelada de carbón vegetal ronda de 300 a 400 dólares, por tanto su comercialización genera una importante fuente de divisas para el país caribeño.

Datos ofrecidos por el Ministerio de la Agricultura y su dirección en esta región en el este del país, aseguran que una veintena de entidades dedicadas a la exportación de carbón vegetal almacenan más de mil 470 toneladas listas para su envío a los compradores.

Cuba tiene en mercados como el de China potencialidades para la comercialización del café, miel y el carbón vegetal, tras la firma de cartas de intención sobre el tema en el último lustro que impulsan el desarrollo económico nacional.