El gobierno de Japón oficializó, en esta capital, un donativo de cerca de tres millones de dólares con el propósito de enfrentar, en mejores condiciones, la pandemia por COVID-19 en Cuba, como parte de un proyecto conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La estrategia “Fortalecimiento de la capacidad sanitaria para la crisis COVID-19”, rubricada hoy por Hirata Kenji, embajador de Japón, y Brandao Có, representante de la Unicef en la nación antillana, responde al plan de respuesta de emergencia de esa agencia internacional para el sector de la salud, a tono con las prioridades del gobierno cubano en el combate a la pandemia.

El diplomático japonés significó durante la firma en el hotel Meliá Habana la importancia que tiene para su país hacer efectiva esa cooperación a la mayor de las Antillas, como muestra de solidaridad en estos momentos difíciles, y precisó a su vez que la cooperación da continuidad a las realizadas en 2016 y 2020.

Destaca entre los objetivos del proyecto el aseguramiento de la cadena de frío para la entrega de las vacunas anti-COVID-19, la distribución de jeringuillas, así como el diagnóstico temprano de las complicaciones causadas por la enfermedad.

En tanto, el representante de la Unicef en la mayor de las Antillas informó que la estrategia en común tendrá alcance a centros de vacunación de siete provincias, lo que ayudará a más de seis millones y medio de cubanos.

La donación coadyuva, asimismo, al fortalecimiento de las capacidades técnicas en materia de vacunación y materno-infantil, en esa última se beneficiarán los servicios de 13 hospitales con esa especialidad, que incluyen a más de 375 mil niñas y niños y cerca de 19 mil embarazadas.

Regla Angulo Pardo, viceministra de Salud Pública, agradeció a Japón y a la Unicef por hacer realidad el proyecto y adelantó que la cooperación permitirá disponer de jeringuillas y equipos de refrigeración para las tres vacunas cubanas e insumos para el tratamiento con oxigeno.

Con el proyecto también se prevé el desarrollo de estrategias de comunicación y educación enfocadas en lograr una cultura de autocuidado de la salud.

La rúbrica contó con la presencia de Déborah Rivas Saavedra, viceministra de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, de funcionarios del Minsap y de BioCubaFarma, y de representantes de los organismos de las Naciones Unidas, acreditados en Cuba, junto a diplomáticos japoneses.