Cuba ingresó a la Alianza para la Energía, del proyecto chino de la Franja y la Ruta, llamado a construir una megaplataforma internacional de cooperación e intercambios bajo el principio de ganancia compartida, precisó la Cancillería de la Isla a través de su cuenta en Twitter.

El embajador cubano en Beijing, Carlos Miguel Pereira, destacó la importancia del grupo para ampliar y diversificar la colaboración en ese sector y superar colectivamente los desafíos que enfrenta a nivel mundial.

El diplomático ratificó el compromiso de nuestro país de contribuir al progreso sostenible e invitó a empresas e instituciones chinas y del resto de los miembros a trabajar en campos como el fomento de la energía verde y el acceso inclusivo a los servicios energéticos.

También, el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte, explicó acerca del desarrollo de las fuentes renovables en Cuba con el propósito de  promover el uso eficiente de esos recursos y alcanzar la independencia en esa esfera.

Arronte pidió incrementar la cooperación internacional y la solidaridad a favor de los países subdesarrollados para enfrentar los retos del mundo actual y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

China considera la cooperación en la eco-civilización como un componente clave de la Franja y la Ruta y adoptó una serie de medidas ecológicas en infraestructura, energía y finanzas para apoyar a los países participantes con fondos, tecnología y desarrollo de capacidades.