Dentro de los protocolos para el tratamiento de la COVID-19 en Cuba un papel fundamental lo han tenido los productos biotecnológicos nacionales. Símbolo de soberanía tecnológica y fruto del trabajo sostenido de los científicos cubanos, han significado la diferencia en el enfrentamiento de la enfermedad.

Durante conferencia de prensa el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, manifestó que hasta el momento el 85% de los medicamentos utilizados son de fabricación nacional. La mayoría se dedica a reforzarel sistema inmunológico de las personas.

Sobre este aspecto, destacó la Biomodulina T, uno de losinmunomoduladores que en estos tiempos de pandemia se ha dedicado a mejorar las defensas de los mayores de 60 años. Informó que se le ha administrado a más de 12 mil personas de la tercera edad, de ellos más de 6 mil residentes en hogares de ancianos.

Como resultado solo el 2,3% (138) de las personas que utilizaron este medicamento en los hogares de ancianos se infestaron con el virus y solo uno (0,72%) lamentablemente falleció. Además, en 2020 se redujo la mortalidad por Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en un 15% con respecto al mismo período del año anterior.

El uso de los interferones también han mostrado ser efectivo en el tratamiento contra el nuevo coronavirus. Martínez Díaz señaló que se redujo el número de pacientes que desarrollan síntomas severos de la enfermedad en más de un 4%.

Una novedad fue la producción del Nasalferón, medicamento que consiste en una administración intranasal del Interferón Alfa-2b humano para proteger a las personas contra el SARS-CoV-2. Este fue utilizado fundamentalmente por el personal más expuesto, entre ellos los colaboradores de la Brigada Henry Reeve y trabajadores en la línea roja, y posteriormente por individuos vulnerables mayores de 85 años con comorbilidades y personal del Ministerio de Salud Pública y Biocubafarma. De un total de más de 100 000 beneficiados, solo 634 se infestaron con el virus (0.6%).

Si de innovación en tiempos de pandemia se trata, Jusvinza, desarrollado por el CIGB, destaca por sus resultados satisfactorios. Hasta el 31 de marzo de 2021 más de 2100 pacientes de Covid-19 han recibido tratamiento con este producto y de los pacientes graves en el grupo se han recuperado el 87%.

Por otra parte, el Itolizumab ha demostrado un valioso aporte al tratamiento precoz de la reacción hiperinflamatoria. Se apreció una mejora clínica y radiológica en el 70 % de todos los 540 pacientes tratados.

También cabe destacar por sus aportes al sistema de salud cubano a los cuatro sistemas diagnósticos basado en la tecnología SUMA y los ventiladores para respiraciónque se han desarrollado el país.

Como es conocido en estos momentos Cuba se encuentra inmersa en una etapa de estudios de intervención poblacional de los candidatos vacunales Abdala y Soberana 02 y también las fases II y III de estos últimos. Martínez Díaz explicó que se desarrolla la etapa de evaluación de los resultados de esas fases. Hasta ahora los resultados de seguridad siguen confirmando que los eventos adversos son leves y moderados”, informó.

Durante la fase II, se ha encontrado que en alrededor de un 95% hubo una real indución de anticuerpos con capacidad de neutralizar al virus, añadió.

BLOQUEO CONTRA EL DESARROLLO BIOTECNOLÓGICO CUBANO

Sin embargo, los logros en el campo de la biotecnología cubana no se realizan sin dificultades, sobre todo a causa del bloqueo de Estados Unidos. El presidente de Biocubafarma explicó queincluso cuando existe la voluntad de realizar negocios con Cuba, las empresas extranjeras temen ser multadas.

FarmaCuba importa más de 10 000 items de materias primas, diagnosticadores, reactivos, equipamientos, entre otros, con el objetivo de producir los medicamentos del Cuadro Básico para el Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, el cierre de operaciones con bancos extranjeros o de contratos con otras empresas debido a presiones del gobierno estadounidense es un impedimento para lograrlo, lo mismo ha sucedido con la producción de candidatos vacunales y productos nacionales que se emplean en los protocolos contra la Covid-19. No por ello Cuba desiste en luchar por la salud de su pueblo.