La Fábrica de Chocolate de Baracoa, en Guantánamo, ubicada en el consejo popular de Mabujabo, está casi lista para iniciar las producciones, gracias a la culminación de más del 90 % del montaje de sus modernas maquinarias, resultado del trabajo constante de los obreros y técnicos cubanos, incluso en medio de la pandemia de la COVID-19.

Pedro Azahares Cuza, director de la UEB Derivados del Cacao de Baracoa, explicó a Granma que para arrancar la industria solo se espera la anuencia de los representantes de las empresas extranjeras de Alemania y de Italia, fabricantes de la tecnología traída por la Empresa Importadora-Exportadora de la Industria Alimentaria (Alimpex).

En la línea de procesamiento de cacao, la maquinaria alemana muele el grano para extraer la manteca de cacao (producto exportable líder) y la cocoa micropulverizada. Por su parte, la italiana garantiza las tabletas industriales de 30, 50 y 100 gramos, así como los bombones rellenos de 12 gramos y varias masas.

De acuerdo con Reinaldo Mosqueda Martínez, inversionista de la entidad, el equipo germano está a un 95 % del mantenimiento mecánico y 97 % de la parte automática, a cargo del fabricante. Mientras la italiana marcha también a un 95 %. A esta última solo le falta el montaje de las envolvedoras, que deben ser colocadas por los técnicos extranjeros, «como requerimiento para la garantía».

También con equipamiento nuevo, se concluyó el sistema de vapor y se instala desde octubre el de agua caliente (99 %), útil para mantener la viscosidad de los productos (como la manteca de cacao) durante el proceso de manufactura en los equipos.

Se concluyó el mantenimiento de las líneas para productos como la mezcla de chocolate con azúcar, que se vende a la población; y a la gastronomía, la de natilla y el desayuno; además de las dedicadas a la fabricación de tabletas artesanales y bombones.

El proyecto de la fábrica incluye, además, un avanzado laboratorio de análisis físico-químico, sensorial y microbiológico de la chocolatería para verificar que cumple los parámetros del mercado.

La puesta en marcha de la instalación marcará un hito en la producción histórica local, pues se podrán moler de 14 a 20 toneladas de cacao en dos turnos de trabajo, de cinco que se procesaban con la antigua tecnología. Asimismo, se obtendrán 9,6 toneladas de tabletas en 16 horas, cantidad superior a las 2,5 que se hacían en el mismo tiempo de trabajo con la anterior planta.

También se duplicarán en un solo día de labor las dos toneladas de bombones que antes se fabricaban.

Como aseguramiento al proceso industrial, una vez que inicien las elaboraciones, se cuenta con casi 3 000 toneladas de cacao en grano, más del 92 % de primera calidad, con las condiciones necesarias para mantener su buen estado.